Con el paso de los años es común que en las paredes de un edificio aparezcan fisuras por causa del asentamiento del inmueble en el terreno. Estas pequeñas grietas no suelen tener importancia desde el punto de vista estructural, pero afectan a la estética interior de la vivienda.
Asimismo, tareas habituales como arrancar papel pintado o cambiar muebles y cuadros de ubicación suelen dejar a la vista pequeños desconchados y agujeros de tornillos que antes permanecían ocultos en la pared.

La reparación de estos daños no precisa de ayuda profesional, pero es habitual que el usuario no se decida a arreglarlos por inexperiencia o por temor a empeorar el problema.
¿Qué verás aquí?
Cómo reparar fisuras en paredes interiores de hormigón, yeso y cemento
Beissier, conocedor de esta circunstancia, ha desarrollado la masilla Aguaplast Standard Cima que facilita considerablemente estas pequeñas tareas de bricolaje doméstico en paredes de cemento, yeso o pladur.
La principal ventaja del producto reside en que no necesita ser diluido en agua. La mezcla ya viene preparada dentro del bote, con la dosificación correcta para garantizar una aplicación rápida y limpia.
Basta con abrir el bote, tomar la masilla con la espátula y extenderla sobre la grieta en la pared.
Esta facilidad de uso interesará al usuario inexperto, que comprueba cómo el paramento vuelve a quedar perfectamente liso, sin imperfecciones a la vista, y con un acabado fino sobre el que podrá aplicar una pintura decorativa.
La masilla es de color blanco, y presenta la textura idónea para garantizar un acabado fino y de calidad.
Limpiar con espátula los bordes de la fisura
La primera tarea consiste en sanear la fisura con el canto de la espátula, pasándola varias veces por los bordes de la grieta para desprender el material suelto y asegurar la perfecta adherencia de la pasta al soporte.
A continuación, con un paño seco, un cepillo o un aspirador se limpia el polvo tanto de la grieta como de la pared alrededor.
Aplicar masilla reparadora sobre la grieta
Abrimos el bote de la pasta reparadora, removemos ligeramente la masilla con la espátula y aplicamos el producto sobre la grieta o desconchado, a la vez que se va alisando superficialmente. La textura cremosa de la pasta facilita una aplicación cómoda, sin goteo y sin formación de grumos.
Si el desconchado es grande, es preferible aplicar la pasta en varias capas finas y no de una sola vez, para evitar contracciones del producto al secar.
Dejar secar y volver a aplicar hasta enrasar con la pared
Una vez que la masilla haya secado, se pueden aplicar más capas hasta alcanzar la perfecta nivelación con la pared.
Frotar exteriormente con lija fina para eliminar restos de masilla
Finalmente, se frota toda la superficie con una lija fina para eliminar el exceso de masilla e igualar las irregularidades hasta dejar el enlucido liso y sin resaltos.
Para finalizar, se puede pintar la pared
Una vez que se haya limpiado el polvo restante la pared quedará como nueva, con un acabado fino y uniforme, y lista para recibir la pintura con el color que se desee.
Ventaja de la masilla reparadora respecto al plaste
La principal ventaja del uso de masilla respecto el plaste es su aplicación directa después de abrir el bote, por lo que no requiere manchar muchas herramientas para su aplicación.
El plaste, por el contrario, se presenta en polvo que requiere ser mezclado con agua en la dosificación correcta, y amasado hasta alcanzar la consistencia requerida. Es más utilizado por los profesionales porque ofrece un mejor rendimiento y unos tiempos de secado más reducidos.